Cosmética corporal femenina: bienestar y belleza en la piel
Hoy en día los productos de cuidado corporal se han convertido en un elemento fundamental para nuestro bienestar diario, casi tan importante como cuidarnos y llevar una buena alimentación e higiene. Y es que nuestra piel es el órgano más grande, por lo que si algo nos ocurre se transmite fácilmente a su estado y salud: actúa como una pizarra en la que se escriben mensajes y es importante saber descifrar lo que nos quiere decir para poder resolver sus necesidades en cada momento.
Es muy importante que conozcas cuáles son los cosméticos corporales más beneficiosos y que puedes utilizar según las necesidades de tu piel. Desde Perfume’s Club queremos ayudar a conocer cuál es el tipo de piel y cuáles son los cosméticos más adecuados en cada momento.
Una vez que sepas identificar las necesidades de tu piel y pases a elegir tus cosméticos corporales ideales para mujer, tienes diversas opciones: tratamientos corporales hidratantes, reafirmantes o reductores, cosmética textil reductora, tratamientos específicos para pies, manos o busto, cosméticos especial embarazo y post-parto… La elección puede ser complicada, pero con nuestros sencillos consejos podrás disfrutar de una mejor piel ¡con resultados increíbles!
Tipos de piel
Existen distintos tipos de piel, ya que no todas aceptan los tratamientos de igual modo. En la cosmética corporal es importante observar las necesidades específicas de nuestra piel para saber elegir cosméticos que no nos provoquen reacciones adversas.
- Piel normal: es la piel sana, cuyo pH es equilibrado y puede aceptar cualquier tratamiento cosmético corporal sin miedo a tener reacciones o rojeces.
- Piel seca: aquella piel que se note tirante, aparezcan escamas o grietas y además a veces dé sensación de picor será piel seca. Necesitará más protección ante los agentes externos y mucha nutrición para mantenerse siempre hidratada y elástica. Los productos con alto contenido en aceites y ácidos grasos serán los más adecuados. También es conveniente evitar componentes que resequen la piel como perfumes o alcohol.
- Piel sensible: es una piel delicada que se reseca con facilidad y suele irritarse con agentes agresivos como colorantes, perfumes u otras sustancias químicas. Normalmente está reseca, con rojeces, alta sensibilidad al roce, etc. Para este tipo de pieles se recomienda extremar el cuidado utilizando productos suaves, de composición hipoalergénica, especialmente diseñados para pieles sensibles y sin elementos irritantes como alcohol o perfume. También existe otro tipo de piel muy sensible: la piel atópica. Esta piel tiende a presentar brotes con eccemas que producen picores y rojeces. Necesitan cuidados específicos, especialmente geles y jabones para pieles atópicas, cremas reparadoras que prevengan brotes y lociones calmantes para aliviar las rojeces.
Forma de aplicar los cosméticos corporales
Saber aplicar correctamente los cosméticos no es tarea fácil, pero si conoces el procedimiento podrás aprovechar al máximo tus productos y lograrás efectos más visibles en tu piel. En general, hay unas pautas para su aplicación que son obligatorias para el correcto uso del producto, ya que en estos casos un uso indebido o inadecuado puede dañar la piel.
Por ejemplo, lo ideal es realizar exfoliaciones periódicas en la piel del cuerpo pero siempre prestando especial atención a zonas delicadas o sensibles. Se deben realizar movimientos circulares ascendentes para activar la circulación sanguínea y bastará con realizar la exfoliación 1 o 2 veces por semana.
También se debe insistir en la hidratación diaria de la piel, incluso cuando aplicamos productos cosméticos de cuidado específico como reductores, anticelulíticos, etc. El hecho de aplicarnos un cosmético en zonas concretas no significa que debamos desatender el resto del cuerpo. Por ello, siempre se recomienda aplicar los productos específicos tras la correcta hidratación global de la piel.
Características básicas de los cosméticos corporales
Al igual que el conocer el tipo de piel, es importante conocer el tipo de cosméticos corporales femeninos y sus características básicas, para poder elegir aquellos que más se adapten a nuestras necesidades y los resultados que queremos obtener.
En la composición general de los cosméticos podemos distinguir los principios activos, los excipientes, los conservantes, los colorantes y los correctores. Además de una infinidad de ingredientes que sirven para mejorar la textura, darle fragancia, etc.
- Principio activo: es el principal encargado de hacer que un producto cumpla con su función específica. Por ejemplo: los hidratantes tienen su principio activo en los aceites nutritivos.
- Excipientes: son las sustancias que transportan y cohesionan los principios activos y el resto de componentes que forman el cosmético. Por ejemplo: el alcohol en un gel, responsable de su textura líquida o la manteca de karité en las cremas.
- Conservantes: son sustancias que ayudan a mejorar la conservación del cosmético y les dan una vida eficaz mayor al producto. Al contrario de lo que se suele pensar, los cosméticos necesitan siempre estos componentes para no corromperse y evitar su deterioro una vez abiertos debido a la oxidación. Los conservantes antioxidantes y antimicrobianos son imprescindibles para prevenir la oxidación de los principios activos del producto y protegerlo frente a la contaminación por baterías u hongos.
- Colorantes, perfumes, correctores: estos componentes son los responsables del aroma y el color del producto. Un cosmético sin estos componentes puede presentar una textura turbia, colores poco atractivos, o incluso aromas que no favorecen su aplicación.
Marca la diferencia con tus cosméticos corporales
Sin duda los cosméticos que elegimos acaban convirtiéndose en una seña de identidad propia, ya que reflejan su eficacia en nuestra piel y nos hacen lucir la belleza que más se adapte a nuestra personalidad. Siéntete libre de elegir siempre aquellos cosméticos que consideres más beneficiosos para tu cuerpo. Para ello, te damos algunos consejos generales que puedes seguir antes de realizar tu elección.
- No tengas miedo de utilizar productos cosméticos de diferentes marcas o líneas, ya que a pesar de que los productos se crean para funcionar en conjunto con el resto de productos de su marca, siempre tienes que buscar los mejores beneficios para ti y tu piel.
- Nunca esperes resultados milagrosos o inmediatos en tus tratamientos cosméticos corporales. Piensa que los principios activos no son lo único que te va a ayudar a mejorar el aspecto y la salud de tu piel, otros factores como el estilo de vida, la alimentación o los hábitos poco saludables son igual de importantes y necesarios dentro del proceso.
- Usa los productos específicos para tratar los problemas que pueda presentar tu piel. A menudo nos conformamos con aplicar productos genéricos en zonas del cuerpo que queremos mejorar, pero no es suficiente. Por ejemplo, si tu objetivo es terminar con la sequedad de manos o pies, no te conformes con utilizar cualquier hidratante, elige una específica para esas partes del cuerpo y acabarás consiguiendo resultados más rápidos y efectivos.
- No utilices tratamientos cosméticos específicos antes de tener el problema real en la piel. Por ejemplo: no debemos aplicar cremas anticelulíticas si nuestra piel es tersa, porque, aunque no siempre tiene efectos negativos, cuando realmente se necesiten esos cuidados específicos, la piel no va a reaccionar de manera tan favorable al tratamiento ya que no es nada nuevo para ella. Cíñete a utilizar productos que cumplan tus necesidades en cada momento y no trates de utilizar cuantos más productos mejor.
Si sigues estos consejos y pautas a la hora de elegir tus cosméticos corporales, te aseguramos que ¡serás capaz de alcanzar y mantener la belleza que todos perseguimos!