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Las personas nos vestimos y arreglamos siempre según la ocasión, pero no siempre nos maquillamos adecuadamente para ella. Utilizando los productos adecuados, el maquillaje puede cuidar nuestra piel. Escoger el maquillaje ideal no es sencillo y, mucho menos, aplicarlo correctamente para que luzca perfecto. Antes de elegir el producto adecuado, debemos de examinar detenidamente el tipo de piel que tenemos y saber qué queremos lograr con los productos de maquillaje.
Para lograr los mejores resultados en un maquillaje, es importante que la primera capa de producto sea con una prebase de maquillaje. Ese producto ayuda a mejorar el aspecto final del maquillaje y unifica el tono de la piel para conseguir un color más natural.
Seguidamente llegará en turno de las bases de maquillaje, cuya función es la de tapar las imperfecciones y las manchas del rostro. Las bases de maquillaje también incorporan propiedades humectantes y, algunas, pueden contener factor de protección solar en sus componentes, para proteger así a la piel de los daños solares y del fotoenvejecimiento.
Diferentes tipos de fondos fluidos
Las bases de maquillaje fluidas se pueden presentar en varias texturas. Al ser tan ligeras, son aptas para cualquier tipo de piel y de fácil aplicación.
La correcta aplicación de la base de maquillaje
Antes de empezar el proceso de aplicación de la base de maquillaje, debemos tener claro la textura de la base que vamos a utilizar y la herramienta con la que extenderemos el producto.
En primer lugar, debemos limpiar el rostro en profundidad para eliminar los restos de suciedad y células muertas que se puedan encontrar en la piel de la cara. Es preferible utilizar algún producto que también nos ayude a hidratar la piel, para tenerla más tersa y suave cuando vayamos a aplicar la base. Estos pasos, ayudarán a que el maquillaje no se cuartee en el transcurso del día.
Seguidamente, aplicamos la base de maquillaje fluida con la herramienta de aplicación elegida (pincel, esponja o las manos). Debemos empezar aplicando el producto desde el centro del rostro, hacia el exterior. De este modo, aplicaremos el producto de forma uniforme sobre la totalidad del rostro, presentando un tono uniforme y libre de imperfecciones.
Es preferible no aplicar producto en los labios y los párpados, ya que, de esta forma al maquillar estas zonas, el maquillaje se adherirá correctamente sin deslizarse.
Para finalizar el proceso, aplicaremos un fijador de maquillaje, para lograr que se mantenga durante más tiempo sin moverse. Además, podemos eliminar los reflejos que nos queden a través de un polvo compacto o algún producto que reduzca los brillos faciales indeseados.
Es importante que el tono de color de la base de maquillaje sea lo más parecido al color de nuestra piel. Si queremos conseguir un resultado más claro o más oscuro lo lograremos mediante los coloretes o polvos bronceadores.
Los mejores fondos fluidos
Actualmente en el sector de belleza, existe una gran variedad de marcas y diferentes tipos de fondos fluidos. Un sinfín de firmas con productos tan icónicos como: