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• Inositol: el inositol contribuye a eliminar grasas del hígado, ayuda a reducir el nivel de colesterol y a prevenir el endurecimiento de las arterias y es provechoso para la formación de lecitina y el metabolismo de las grasas y el colesterol. La insuficiencia de inositol puede producir arteriosclerosis, estreñimiento, pérdida de cabello, altos niveles de colesterol sanguíneo, irritabilidad, cambios anímicos y erupciones cutáneas.
• L-metionina: es un aminoácido esencial que ayuda a descomponer las grasas, por lo que evita que se acumule grasa en el hígado y las arterias que podría obstruir el flujo sanguíneo hacia el cerebro, el corazón y los riñones. La síntesis de cisteína y taurina depende de la disponibilidad de metionina. Ayuda a desintoxicar algunos metales pesados como el plomo, disminuye la debilidad muscular. Es un poderoso antioxidante y una buena fuente de azufre. El organismo utiliza metionina para sintetizar colina. Es adecuado para las mujeres que toman la píldora anticonceptiva ya que ayuda a la eliminación de estrógenos.
• Colina: reduce el exceso de grasa del hígado, ya que contribuye al metabolismo de la grasa y el colesterol. Es necesaria para una correcta transmisión por el sistema nervioso central de los impulsos nerviosos generados en el cerebro, también regula la vesícula biliar, la función hepática y la formación de lecitina. Ayuda a la producción de hormonas. El funcionamiento del cerebro y la memoria se ven alterados cuando la colina es insuficiente.
• Vitamina B6: la piridoxina intervine en más funciones corporales que la mayoría de los demás nutrientes. Influye en la salud física y mental. Es necesaria para la absorción de grasas y proteínas, para la producción de ácido (HCl) en el estómago y es beneficiosa en caso de retención de líquidos. La piridoxina ayuda a mantener el equilibrio entre el sodio/potasio. La B6 inhibe la formación de homocisteína que ataca al musculo cardiaco y permite que el colesterol se deposite alrededor de él. Es útil para prevenir los cálculos renales de oxalato. Los antidepresivos, terapias a base de estrógeno y anticonceptivos orales, puede aumentar los requerimientos de Vitamina B6. Los diuréticos y los fármacos que contienen cortisona bloquean la absorción de esta vitamina.
• Betaína HCl: Betaine HCl es un acidulante gástrico natural , concebido con la betaína, un alcaloide que se encuentra especialmente en la remolacha. Está diseñado para compensar la disminución de la acidez gástrica que afecta a las personas mayores de 50 años, mejorando así la digestión, la asimilación de los nutrientes y la prevención de las infecciones gastrointestinales. Los alimentos, tras su paso por el esófago, penetran en el estómago, que se carga inmediatamente de ácido clorhídrico. Es un líquido muy ácido secretado por las células parietales (aproximadamente dos litros al día) cuando nos alimentamos. Es tan potente que destruye la gran mayoría de las bacterias que penetran en el tubo digestivo con los alimentos. Las cuatro funciones fundamentales del ácido clorhídrico: • Descomponer las proteínas en aminoácidos esenciales y en micronutrientes, gracias a la activación del pepsinógeno.
• Estimular el páncreas y el intestino grueso para acentuar la producción de las enzimas digestivas y la bilis, dos elementos indispensables para la digestión de los glúcidos y de los ácidos grasos. • Favorecer la absorción del hierro, del zinc, del magnesio, del ácido fólico, de la vitamina C y de la vitamina A
• Prevenir las infecciones matando las bacterias y las levaduras patógenas presentes en los alimentos ingeridos.
• Aloe vera: El gel o jugo de aloe se obtiene de la pulpa de las hojas, que desprenden un caldo mucilaginoso, transparente e insípido. A él se debe la fama que está adquiriendo esta planta en los últimos años, especialmente el jugo que está compuesto por más de veinte sustancias. Dos de las acciones entre las muchas del aloe:
•Aparato digestivo e intestinal. Quizá se trata de la propiedad más sorprendente del zumo de aloe, pues bebido puro o diluido calma la acidez de estómago, el reflujo y la inflamación del intestino. Esto se debe a su potente acción alcalinizante, que aumenta la producción de moco digestivo y reduce la fabricación de ácido. Asimismo, facilita la recuperación del tejido esofágico y contribuye a acelerar el proceso de cicatrización de las úlceras de estómago.
•Flora intestinal. La acción del zumo de aloe persiste a
lo largo de todo el tramo intestinal, ejerciendo un
efecto calmante y emoliente, que facilita la
recuperación de la flora intestinal, minimiza la
presencia de flora patógena y aumenta la absorción
de nutrientes esenciales para el organismo.
Tomar una cápsula al día con la comida o con un vaso de
agua.
Conservar bien cerrado en lugar fresco y seco. No superar
la dosis diaria recomendada. Los complementos
alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una
dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.
Mantener el producto fuera del alcance de los niños más
pequeños. No consumir si el sello de seguridad está roto
o en mal estado.